Hace ya ocho años que la hoy doctora Rosa Julià Barceló me manifestó su intención de querer incorporarse a la Universidad y de realizar, por tanto y como primer paso, una tesis doctoral.
Por aquella época en el seno de la Universidad de la Islas Baleares se estaba estructurando un grupo de investigación sobre la contratación electrónica en general y la firma digital en particular y la profesora Julià se integró en el equipo de juristas e informáticos que lo integraban, de la que ha llegado a ser uno de sus elementos más destacados junto con los profesores Apol·lònia Martínez Nadal, Pedro Grimalt Servora y José Luis Ferrer Gomila. Dicho equipo estaba coordinado por tres personas: Lorenzo Huguet Totger, Catedrático de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial, Santiago Cavanillas Múgica, Catedrático de Derecho civil, y yo mismo.
En el seno de este proyecto global el profesor Cavanillas y yo de común acuerdo con la profesora Julià elegimos como tema de la tesis de ésta el de la formación del contrato electrónico. Y es de justicia resaltar aquí que, aunque la profesora Julià es discípula mía al estar integrada en el Área de Derecho Mercantil, la labor de dirección de su tesis y de orientación de su vida académica la ha desarrollado conjuntamente con el profesor Cavanillas, lo que ha sido para mí un gran motivo de satisfacción. Es éste uno de los muchos favores que el profesor Cavanillas me ha prestado desinteresadamente a lo largo de nuestra común vida universitaria y aprovecho ahora para agradecérselo públicamente.