Información adicional
La afirmación de que la nuestra no es una democracia militante olvida que nuestra Constitución no es ideológicamente neutral sino que desde su artículo primero apuesta decididamente por la democracia, al igual que las constituciones de los países de nuestro entorno y que, en definitiva, la Constitución europea. Es habitual escuchar que cualquier idea o proyecto político tiene cabida en nuestra democracia con tal de que se defienda por métodos pacíficos, sin tener en cuenta que, en todo caso, en una democracia hay libertad para exponer cualquier proyecto o idea pero en una democracia no todo proyecto o idea puede ponerse en práctica, tal como ha reconocido en varias ocasiones el Tribunal de Estrasburgo. Partiendo de la premisa anterior quiero resaltar que la inquietud que me movió a realizar la presente obra es responder a la cuestión qué partidos en una democracia. Inquietud que, nacida a partir de la constatación de la aparición por toda Europa de formaciones políticas de escasas, por no decir nulas, convicciones democráticas, se ha visto reforzada con la aprobación de la Ley Orgánica de Partidos Políticos y el consiguiente proceso de ilegalización de Herri Batasuna, Euskal Herritarrok y Batasuna, cuestiones que son objeto de un detallado análisis, necesario, por otra parte, para entender en toda su magnitud la cuestión. Esta obra no pretende tener carácter exhaustivo ni dar respuesta a todas las cuestiones que suscita el Derecho de Partidos ni, incluso, puede dar por concluso el análisis del proceso de legalización de las anteriores formaciones políticas en la medida en que están pendientes diversas resoluciones del Tribunal Constitucional y del Tribunal Europeo de Derechos Humanos; en cambio, busca mostrar el grado de elaboración de esta disciplina jurídica poniendo especial énfasis en resaltar las incoherencias, lagunas y deficiencias existentes que exigen una reforma profunda, y, me atrevería a afirmar, urgente de la actual normativa. Quiero agradecer y dejar constancia de la estrecha colaboración del profesor Alexandre H. Cátala i Bas en esta obra, Además de haber participado de forma global en su elaboración, a él se deben la redacción de los epígrafes E) y E) del Capítulo 1 y del epígrafe B) y C) del Capítulo III.
|