Los animales han sido para el Derecho, desde las regulaciones tradicionales que arrancan de fuentes romanas y medievales, cosas.

Sin embargo, las ciencias de la naturaleza han explicado de un modo contundente que los animales no son una cosa más de las que existen en la naturaleza, sino seres vivos, animados, con muchos elementos comunes con los seres humanos, capaces de sentir y sufrir. Las regulaciones, sin embargo, no han cambiado hasta los últimos años del siglo XX.

El cambio se ha convertido también en un reto para los juristas. Está siendo necesario resolver si los animales pueden ser titulares de derechos. Y si, al serlo, han dejado de ser cosas y se han convertido también en personas para el Derecho.

El libro explica el Derecho viejo y el nuevo Derecho de los animales. Lo hace elaborando primero una teoría general y explicando luego el régimen jurídico de categorías concretas de animales, mostrando las características de algunas regulaciones tradicionales o típicas del ordenamiento español.