Se echaba en falta en el panorama editorial una obra que, como este Derecho de la contratación pública y regulada, ofreciera una visión completa y exhaustiva de un ámbito normativo que ha adquirido ya consistencia propia, pareja a su enorme relevancia económica. Estamos ante un libro dirigido prioritariamente a los profesionales y especialistas que, desde la posición que cada agente ocupa, tengan que afrontar los problemas cotidianos de la contratación de las Administraciones Públicas, de las Entidades, Empresas y Organismos de ellas dependientes y de determinados operadores, normalmente sujetos de Derecho privado, que gozan de derechos exclusivos o prevalentes en sectores estratégicos como son el agua, la energía, los transportes y las telecomunicaciones. En efecto, el ensanchamiento del radio de alcance de la lógica del Derecho público hace que se vean implicadas una gama cada vez más amplia de transacciones y, por tanto, un volumen de recursos exponencialmente creciente.

Dada la contextura casi codificada de nuestro Derecho público de contratos, la estructuración del trabajo debía respetar íntegramente el orden impuesto por la norma. Por esta razón, la obra consiste en un comentario sistemático, artículo por artículo, de todos los textos legales y reglamentarios vigentes. Se ofrece, como parte del comentario, una selección de resoluciones de los diferentes órganos jurisdiccionales, principalmente de nuestro Tribunal Supremo, así como del Tribunal Constitucional y, en los casos que se ha considerado oportuno, de la Audiencia Nacional y de los Tribunales Superiores de Justicia. No podían faltar las reseñas de sentencias del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, imprescindibles para la interpretación de las Directivas. Las concordancias que se apuntan en los comentarios permiten al lector contar fácilmente con las necesarias remisiones a preceptos complementarios o de desarrollo y, en definitiva, conocer en toda su extensión y profundidad el aspecto del régimen jurídico de la contratación pública y regulada que reclama su atención.

Utilidad y rigor nunca han estado reñidos, salvo cuando su combinación no es afortunada. El lector encontrará un tratamiento extenso de cuestiones nucleares en buen número de comentarios, pero difícilmente podrá detectar concesiones al lucimiento doctrinal gratuito. El oficio del Derecho no consiste en husmear en catálogos de soluciones preestablecidas, sino en el arte de comprender el problema. Esta obra ayuda a prescindir de buena parte de lo prescindible para el operador jurídico, especialmente del tiempo necesario para recopilar los elementos de juicio, pero no sólo no elude el juicio, sino que pretende contribuir a hacerlo mejor fundado.