Una vez que se tiene conocimiento de la perpetración de un delito, la actuación policial inmediata resulta absolutamente necesaria en orden al esclarecimiento de los hechos y a la identificación de sus autores. Dentro de esas actuaciones, la declaración en sede policial de los sospechosos y de los detenidos deviene muy trascendente de cara al posterior procedimiento penal que en su caso se pueda tramitar, y la asistencia del letrado defensor adquiere aquí singular relevancia, como garante del respeto y de la efectividad de los derechos de sus defendidos.

En la presente monografía, el autor, experto penalista, analiza esas actuaciones policiales previas al inicio del proceso desde una perspectiva eminentemente práctica y útil, centrando su estudio en la diligencia del interrogatorio policial, su fundamentación, las técnicas para su realización y su valor probatorio en el posterior procedimiento judicial.