Como es bien conocido, la evolución del Derecho privado codificado a la modernidad viene marcada por el tránsito de la propiedad a la empresa como institución central aquel Derecho a los particulares. Debemos a Natalino Irti una ilustración esencial de dicho proceso histórico, en la que pone de manifiesto que el esquema propietario codificado en tanto como mera manifestación estática del uti frui, desvinculado de una organización productiva, no es relevante para las nuevas estructuras económicas, queda al margen de éstas, marginalidad de la que ni siquiera se salva la propiedad agraria. Alrededor de este eje evolutivo de la propiedad a la empresa se agitan cuestiones que implican el papel de los Códigos civiles, de los Códigos de Comercio, sus relaciones, los temas de la autonomía científica y didáctica del Derecho mercantil y del Derecho agrario, y la necesidad de una nueva codificación unitaria, al menos parcialmente, de todo el Derecho privado...