Actualmente existe un profundo vacío legal en la regulación relativa a los nombres de dominio. La aparición de dominios de segundo nivel que incorporan denominaciones genéricas o descriptivas es la muestra de una de las más hondas lagunas que tiene su régimen jurídico actual. En este momento, la única vía jurídica de la que se puede valer un registrante para obtener alguna protección sobre el nombre de dominio es el de registrarlo como marca, situación que en muchos casos no es posible por tratarse de dominios que incorporan términos genéricos o descriptivos. Estos nombres de dominio tienen un alto valor económico y se compran y venden como si de bienes comerciables se tratara. Las dudas respecto al efecto traslativo de este tipo de compraventa denuncian la poca certeza jurídica que presentan estos negocios. Con el advenimiento de los nuevos nombres de dominio de primer nivel, no solo aumentarán los ya conocidos conflictos con las marcas sino que el mercado de dominios crecerá y con ello las prácticas del domaining y el parking de dominios. Existirán un sinnúmero de empresas que cuenten con un nombre de dominio genérico o descriptivo, estos últimos sin protección jurídica definida.

La reciente aprobación de las nuevas extensiones dentro del espacio de nombres, la comercialización de los nombres de dominio de segundo nivel genéricos o descriptivos y el hecho de que el activo más preciado de Internet para las empresas no siempre goce de la protección que ofrece el Derecho de marcas, nos obliga a plantear las siguientes cuestiones: ¿qué es jurídicamente un nombre de dominio?, ¿qué tipo de defensa tienen sus registrantes? Estas interrogantes reflejan la importancia de conocer cómo se adquiere este activo digital y qué derechos otorga su registro. Esta obra ofrece un estudio completo y profundo del nombre de dominio en el contexto jurídico, lo que la convierte en un trabajo de suma utilidad para estudiosos y practicantes del Derecho, además de representar una herramienta fundamental para cualquier registrante que desee protección para el activo digital más valioso de la empresa.