La defensa jurídica del automovilista y, en definitiva, las técnicas legales orientadas a evitar las multas incorrectas de tráfico necesitan una nueva definición. Para entender esto hay que pensar que la Ley 19/2001, no es una reforma improvisada sino que pone fin a una estrategia sancionadora, perpetrada por la DGT en forma de sucesivos "retoques", para impedir la defensa del ciudadano en sus expedientes sancionadores. No hay que ser muy observador para darse cuenta de que con esta reforma se otorga la cobertura legal que faltaba al Real Decreto 137/2000, regulador del Procedimiento Sancionador de Tráfico, que ya anticipó por vía reglamentaria una buena parte del contenido legal que ahora se aprueba, y con el que se aparta definitivamente ?al Procedimiento Sancionador de Tráfico? del Procedimiento Sancionador Común y se completa el trabajo emprendido en reformas anteriores.

¿Cómo pueden evitarse ahora las multas de tráfico? ¿Es imposible ganar un recurso a la vista de la Ley 19/2001? Para responder a esta pregunta se presenta este Manual, orientado a un mejor conocimiento de la nueva legislación, con el propósito añadido de luchar por la educación vial de todos los usuarios de las vías públicas. Y ello porque frente al modelo puramente represivo, basado en la multa sin alternativa viable, se va abriendo paso la idea de que a la Seguridad Vial sólo se contribuye desde el correcto uso de la potestad sancionadora y que, por el contrario, se malogra el fin educativo de la sanción cuando es impuesta de forma ilegal, desproporcionada o arbitraria y al margen de los principios y garantías constitucionales.