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¿ Por qué el Estado es débil ? El caso de Venezuela
¿ Por qué el Estado es débil ? El caso de Venezuela
 
Autor: González Madriz, Yelitza
Editorial: Comares
Soporte: Libro
Fecha publicación: 16/02/2016
Edición: 
ISBN: 9788490453773
302 páginas
Sin Stock. Envío en 7/10 días

Precio original:    25,00 €
Precio final por compra On-Line:     23,75 €   (I.V.A. incluido)

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Cada vez más aumenta el número de Estados que están experimentando situaciones propias del Weak State. La debilidad del Estado se ha asociado con su falta de capacidad y disposición para cumplir funciones esenciales como el suministro de unos bienes y servicios públicos (consumo conjunto). No obstante, determinar si un Estado es débil o si está en proceso de debilitamiento solo sobre la base del grado de cumplimiento en la entrega de un conjunto de bienes y servicios resulta insuficiente puesto que habría que considerar las razones por las cuales se producen tales incumplimientos, esto es, si se debe a una falta de capacidad y/o falta de voluntad propia de las administraciones políticas estatales, o si obedece a una falta de capacidad y disposición ciudadana o tal vez por la conjugación de ambos elementos claves, o incluso si se debe a una sobrecarga de funciones del Estado. Existe la tendencia a pensar que el Estado más que crear las condiciones para lograr el bienestar común, tiene la obligación y por lo tanto es una función propia, el cubrir y gestionar todos los bienes y servicios básicos para vivir (mínimos de justicia) como también todos los necesarios para vivir mejor y que tienen su origen en el apetito, la fantasía y el sentir de cada quien (más allá de los mínimos de justicia). Los resultados del presente estudio cualitativo indican que las funciones del Estado deben estar orientadas primeramente a proporcionar bienes y servicios públicos que satisfagan las necesidades humanas, y luego, de ser técnica y materialmente posible, satisfacer deseos y preferencias, con el objetivo de evitar el debilitamiento del Estado como consecuencia del desequilibrio entre la capacidad contributiva de la sociedad y sus expectativas de bienes y servicios. La visión expansiva, y a veces distorsionada, de las funciones del Estado, así como la percepción restringida de lo que significa el Estado junto con la persistente confusión entre necesidades y deseos y la pérdida del sentido de la co-responsabilidad de quienes gobiernan y quienes son gobernados, están determinando la debilidad de los Estados del Norte Global, y más aún los del Sur como Venezuela, promoviendo el surgimiento del Estado Secuestrador.
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