El estudio económico de los problemas de diseño organizativo se ha realizado sobre todo desde una perspectiva macrosocial en la que se han comparado los sistemas económicos de Mercado, Planificación Central y Autogestión. Junto a esta visión macroeconómica del problema de diseño organizativo es posible formular otra complementaria a un nivel microeconómico, en la cual el diseño de las reglas de funcionamiento interno de la empresa como organización adquiere un interés particular. Para estudiar estas reglas se abstrae la empresa como un modelo teórico de organización que, según las características ambientales bajo las cuales se desenvuelve, responde a uno de los modelos de Equipo, Coalición o Fundación-Jerarquía propuestos por Marschak. Cada modelo, diferenciado según la relación existente entre los objetivos de los miembros que forman la organización y los objetivos específicos de la propia organización y complementado con la referencia a la situación de información en que se encuentran dichos miembros, permite estudiar aspectos de diseño organizativo como sistemas de comunicación y coordinación, estructuración de actividades, incentivos, procesos de negociación, etc. Todo ello con la base de una racionalidad económica que se formula a partir de la teoría de la decisión.