La idea de llevar a cabo la reimpresión de la Historia del Derecho Romano del profesor Castillejo rondaba en mi mente desde finales de los años 70 del pasado siglo cuando llegué al Seminario de Derecho Romano de la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense y encontré en su biblioteca algunos ejemplares, no muchos, de una obra hasta entonces para mí desconocida. De su autor tenía noticias por algunas lecturas que había realizado sobre la Institución Libre de Enseñanza y la Junta para Ampliación de Estudios y por conversaciones con mi maestro, el profesor Arias Bonet. Su padre, el profesor Arias Ramos, había cursado sus estudios de Derecho en Valladolid durante los años en que Castillejo fue catedrático de esta Universidad En el despacho del profesor Arias Bonet en la Universidad Complutense, a la que se trasladó desde la de Valladolid en 1978, había, hasta su fallecimiento, una fotografía del profesor Castillejo, que con servo, y que colocó en aquél lugar como reconocimiento a quien había sido su antecesor en aquella Cátedra.
La lectura de las páginas de la Historia del Derecho Romano de Castillejo, preñadas de datos, de reflexiones, de análisis en los que sin perder nunca de vista el Derecho, se penetraba en otras disciplinas que le dan sustancia y sentido -la economía, las ideas políticas, religiosas y filosóficas, la estructura de la sociedad y los "conflictos sociales"