El actual sistema penitenciario, creado en el siglo XVIII, ha producido un gran sinsabor incluso entre los incondicionales partidarios doctrinales de la prisión. La cárcel se halla inmersa en un irrefrenable proceso de reformas que deberían tener un claro tinte humanitario.

Partiendo de este postulado, el autor analiza las posibilidades de reforma carcelaria utilizando las modernas tecnologías. Una posibilidad que es una realidad palpable en los países anglosajones y nórdicos. El autor entiende que la revolución tecnológica es un proceso irrefrenable y que nadie debería permanecer ajeno a su existencia.

Faustino Gudín, Doctor en Derecho y Fiscal de profesión, se sumerge en el estudio de los avances tecnológicos que se han ido desarrollando en el marco del Derecho comparado. No obstante, esta monografía advierte de los enormes peligros que podría reportar la introducción de los medios telemáticos sin adoptar unas fuertes garantías proporcionales a las posibilidades intrusitas que comportan estas técnicas. Quien quiera conocer cómo será la cárcel del siglo XXI deberá tomar por referencia este libro.