Tiempo atrás, dijo Ortega que España era el problema y Europa la solución. Miraba más allá de los Pirineos y veía el avance de la civilización. Progreso fundado en la educación, en la cultura y en el crecimiento económico. Intuía el filósofo que la universidad tendría mucho que ver con las mejoras sociales, con la elevación del nivel de vida de los ciudadanos y con el crecimiento económico. A su manera lo dejó dicho en sus escritos, como lo hizo Giner y como lo hizo Azaña.

La ensoñación orteguiana se hizo realidad. Hoy, España es parte del proyecto de convivencia que denominamos Unión Europea. Y los universitarios españoles comparten anhelos de futuro y frustraciones con el resto de los académicos europeos. Así el foco de la universidad española ilumina el mismo escenario que el resto de los focos europeos. Con menos recursos de partida, cierto, pero con las mismas expectativas en el porvenir. Las luces europeas son las nuestras, sus sombras también.
La europeización de la universidad es la meta, pero también el camino. El proceso de creación del Espacio Europeo de Educación Superior, en el que la Universidad española se encuentra totalmente inmersa, va a suponer acaso la transformación más profunda de las universidades de los últimos tiempos. Las implicaciones presentes y futuras serán múltiples y conviene abordarlas con antelación suficiente para conseguir que el cambio refuerce y mejore las expectativas de las universidades y los universitarios. Universidad y economía en Europa es una obra que se organiza en cuatro partes: «La Europa de las universidades» es la primera; «El crecimiento económico y la innovación universitaria», la segunda; «La Europa social y el compromiso universitario», la tercera; y completa el texto una cuarta, denominada «Un futuro anhelado».

El libro aborda la influencia que tendrá la creación de la Europa del Conocimiento en el crecimiento económico y la cohesión social del proyecto político de la Unión Europea ampliada. Los temas se tratan desde la perspectiva de los cambios que conllevará la europeización de la Universidad y las demandas ciudadanas a las que tendrá que atender. También incide la obra en la pluralidad que caracteriza a los universitarios europeos, aunque tengan intereses compartidos.