Esta monografía trata de identificar los diferentes hitos que jalonan la evolución histórica del campo de aplicación de la Seguridad Social, centrándose en los tres colectivos de profesionales más característicos para un sistema de Seguridad Social: los trabajadores asalariados, los trabajadores autónomos y los funcionarios públicos. Estos tres grupos son los destinatarios naturales de las medidas públicas de protección contra los riesgos sociales, pero el camino que han seguido para su incorporación al Sistema de la Seguridad Social no ha sido en modo alguno similar. Los diversos avatares históricos explican los rasgos actuales del campo de aplicación de la Seguridad Social, y ofrecen una información indispensable para afrontar con éxito el inminente proceso (así lo considera el autor) de racionalización de la estructura del Sistema.