Esta obra pretende aproximarse a la vida y pensamiento del abogado asturiano, Santiago Fernández Negrete, Ministro de S. M. Isabel II y Caballero de la Orden de la Banda de S. S. Pío IX. Aunque considerado como personalidad secundaria en la política española de mediados del siglo XIX, la labor de este jurista se une a la del sector burgués que entre 1820 y 1868 logró el difícil establecimiento y consolidación del modelo liberal en nuestro país. A lo largo de su carrera, una de las más dilatadas de su época, sirvió al Estado durante más de cuatro décadas, primero en la Administración de Justicia y más tarde en política municipal y nacional.
Durante su etapa al frente del Ministerio de Gracia y Justicia, en el Gobierno Largo de la Unión Liberal (1858-1863), aprobó varias disposiciones de relevante trascendencia para la construcción de la Administración liberal. Entre ellas, cabe destacar las Leyes Hipotecaria de 1861 (posiblemente su trabajo más conocido) y Orgánica del Notariado de 1862, además de la extensión del servicio médico- forense a los Juzgados de Instrucción, la creación de la Dirección General del Registro de la Propiedad, o la introducción del principio de inamovilidad judicial.