Castells se define a sí mismo como abogado de toga. Es autor de una serie de libros sobre procesos penales que en su día tuvieron cierta relevancia y en los que intervino como defensor. El primero se editó en el año 1971. Con la presente obra realiza su incursión en el género de los formularios.

La obra no constituye una colección de formularios al uso convencional. Reproduce escritos originales, que constan en Juzgados o Tribunales. La fundamentación jurídica de alguno de ellos aproxima su naturaleza a la propia del dictamen jurídico; pero, como sacados que son de la vida forense, su contenido tiene esencialmente la naturaleza del caso práctico y real, sometido a la contradicción e inmerso, en una palabra, en la dialéctica procesal presente.

Los criterios seguidos en la elaboración son fruto de una doble experiencia del autor, pues han confluido, por una parte, la experiencia que acumulan cuarenta y cinco años de ejercicio de la abogacía, ante distintas jurisdicciones y Tribunales de todos los órdenes, incluidas la jurisdicción internacional del Tribunal Europeo de los Derechos Humanos y Tribunales de ámbito extranjero; y por otra parte, su relación con los jóvenes abogados en las clases que imparte, precisamente, sobre materias de la presente obra, en la Escuela de Prácticas Jurídicas de Gipuzkoa.

La obra va siguiendo el desarrollo del proceso, por todos sus trámites e incidencias, como realidad viva y palpitante, desde su inicio con la denuncia o la querella, hasta su fin con la ejecución de la sentencia o el indulto. Vinculada, como se dice, al caso real, la obra no puede desentenderse del mismo cuando posibles vulneraciones, acaecidas en el proceso penal, conducen a la partes a defender sus derechos fundamentales ante el Tribunal Constitucional o ante el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos. Por ello, se dedica un apéndice a los recursos seguidos ante estos Tribunales. La utilización del libro resulta indicada tanto para el abogado en ejercicio, como para el estudiante de Derecho procesal.