La prueba testifical en el proceso penal es, sin duda alguna, uno de los temas que más problemática plantea, tanto en su desenvolvimiento como en su posterior valoración y apreciación por el órgano jurisdiccional.

Cuatro son los bloques de materias analizados en este libro: En primer lugar, la valoración psicológica del testigo y de su testimonio, pues es imprescindible obtener un mayor y más profundo conocimiento de las personas que declaran en un proceso penal, al objeto de poder apreciar mejor su testimonio, con vistas a dictar sentencia buscando siempre la verdad real.

En segundo lugar, se analiza la forma en que se ha de efectuar el interrogatorio de los testigos, abogando por intentar lograr la mayor espontaneidad posible en las respuestas y procurando que el testigo relate los hechos de la manera más objetiva.

En tercer lugar, se contempla la problemática de la víctima como único testigo en el proceso penal, declaración testimonial ésta que en modo alguno debe ser desechada, sino valorada y apreciada de acuerdo con unos requisitos mínimos de probabilidad y verosimilitud.

Por último, la autora estudia el controvertido tema de la prueba testifical indirecta, poniendo de relieve los riesgos que esta clase de testimonio implica, aunque se muestra favorable a su admisión