Sometida actualmente la Instrucción Penal a una inacabada polémica acerca de la razón de ser de su existencia, este libro nos ofrece un estudio sobre ella no como un apartado más del Derecho procesal penal, sino con plena autonomía, en un trabajo pormenorizado y totalmente actualizado, legal y doctrinalmente, que abarca las diversas modalidades existentes (sumario, diligencias previas, instrucción en el procedimiento ante el Tribunal del Jurado, Menores, Militar, etc.). El autor se alinea abiertamente en la concepción jurisdiccional de la instrucción con los insustituibles aspectos de tutela de derechos (afectados siempre al adoptarse medidas limitativas y aseguratorias), la presencia del derecho de defensa y la posibilidad de contradicción en pro de cargos y descargos, además de la posible anticipación de pruebas, juntamente con el suponer la necesaria respuesta a nuestra peculiar acción penal popular (art. 125 de la CE), llevando a cabo la fase preparatoria del plenario enjuiciamiento penal, con la decisión acerca de la procedencia del sometimiento a juicio. Tal concepción no pugna con las posibles averiguaciones preprocesales, ya que el autor sostiene que la investigación es sólo uno de los diversos contenidos introductorios y que, por tanto, lo averiguado por otras instituciones, particularmente la Policía Judicial y el Ministerio Fiscal, contribuirá sin duda a superar la por todos denostada lentitud de la Justicia.