¿Cómo se potencia, a partir de ahora, la prueba testifical?, ¿quién va a poder ser testigo?, ¿cuál es el contenido de la prueba testifical?, ¿cómo se desarrollará el procedimiento del interrogatorio?, ¿cómo se valorará esta prueba? Estas son las preguntas a las que el autor, José Manuel Chozas, contesta en la presente monografía.

Para ello, tras un primer apartado de introducción, estructura su obra en cuatro capítulos: en el primero (Capítulo II), se abordan todas las novedades más importantes respecto al sujeto de la prueba, el testigo; a saber: la posibilidad de que respondan personas jurídicas; los informes testificales de los detectives privados; la figura del testigo-perito; testigos con deber de guardar secreto; la indemnización a los testigos, etc.

En el segundo capítulo se ofrece una visión general acerca del contenido y límites de la prueba de testigos, así como un examen de los distintos momentos procesales en los que puede realizarse esta actividad probatoria.

En el tercero el autor desarrolla el nuevo procedimiento del interrogatorio de testigos: desde la proposición y designación de los testigos, hasta la documentación de las declaraciones.

Finalmente, en el Capítulo V José Manuel Chozas hará referencia a la valoración de la prueba testifical, donde adquiere una especial relevancia el sistema de tachas de testigos.