Tras la aprobación de la L. 1/2000, de Enjuiciamiento Civil, y la derogación expresa de los arts. 17 y 18 de la Ley de Responsabilidad Civil y Seguro en la Circulación de Vehículos a Motor, el llamado juicio ejecutivo del automóvil seguirá, en cuanto a su tramitación, los dictados comunes a toda ejecución, regulados con carácter general en la actual Ley procesal. Pero con determinadas especialidades derivadas de la naturaleza y alcance del Auto regulado en el art. 10 de aquella Ley especial o Auto de cuantía máxima, como son, a título de ejemplo, las causas de oposición a la ejecución. A través de un exhaustivo estudio de la Jurisprudencia menor se abordan los diferentes conflictos que, ya con anterioridad a la actual regulación, habían surgido al amparo de este procedimiento, de carácter especial y sumario; y, en concreto, cuestiones tales como la formación e integración, requisitos y motivos de nulidad del Auto ejecutivo; posición del ejecutado y causas de oposición, con especial estudio de la culpa exclusiva de la víctima, la concurrencia de culpas y la fuerza mayor; los efectos de la acción -la indemnización y criterios para su cuantificación-; los intereses moratorios de las compañías de seguros; la intervención del Consorcio de Compensación de Seguros en relación con el requerimiento previo preceptivo y la competencia territorial en tales casos; así como los requisitos de esta acción ejecutiva, tanto desde un punto de vista sustantivo como procesal. Se ofrece una visión práctica de todo aquello que se necesita saber para la interposición de estas acciones, así como para el ejercicio de una correcta defensa del demandado.