En los últimos años diversos gobiernos e instituciones del sistema judicial de los países iberoamericanos han emprendido profundas reformas institucionales orientadas a mejorar la eficacia en la lucha contra la corrupción y el crimen organizado nacional e internacional. Este binomio constituye una seria amenaza para la estabilidad de los Estados, la seguridad de la ciudadanía y las libertades democráticas.

En este contexto cobra una importancia estratégica eliminar cualquier elemento que permita generar espacios de impunidad. La falta de castigo es un poderoso incentivo para la propagación del delito y supone asimismo un duro golpe a la necesaria credibilidad de las instituciones judiciales en su cometido de defensa de los derechos ciudadanos. Ea persistencia de una opinión pública muy crítica con respecto al quehacer de las instituciones judiciales supone una llamada de atención acerca de la necesidad de reforzar las acciones en cada uno de los países, así como la urgencia que se observa en fortalecer la cooperación internacional.
En este libro se hace una revisión de las principales iniciativas y estrategias adoptadas por los gobiernos e instituciones concernidas de los países iberoamericanos en la lucha contra la impunidad, el crimen organizado y la corrupción, y se presenta un primer balance de los resultados obtenidos. Finalmente, se definen todo un conjunto de líneas de trabajo en los ámbitos nacionales e internacionales para los próximos años.