Los autores de la obra, Isaac Jauli y Enrique Reig, desvelan en su obra el talento especial de algunas personas para organizar, dirigir, planear y retroalimentar, y la importancia que estas habilidades tienen en los individuos que forman una organización y en especial, de los directivos que quieren obtener el máximo rendimiento de sus equipos. «Cuando el retroalimentador refleja lo relevante, lo útil, permite que el seguidor integre el conocimiento y mejore».

La obra, compuesta por diez capítulos, tiene como objetivo descubrir el significado más puro de la retroalimentación como herramienta para que el interlocutor descubra por sí mismo la verdad, a base de preguntar, escuchar y esclarecer todo antes de decidir. Al fin y al cabo, la comunicación es un proceso circular basado en la interacción activa y fluida de los participantes.

El diálogo y la escucha son las armas principales en este importante proceso. «El retroalimentador sabe escuchar para detectar lo mejor de él y compartir. El retroalimentado sabe escuchar para integrar lo que se le dice». Pero también es importante la actitud del retroalimentador, quien debe caracterizarse por su humildad, ya que le permitirá avanzar sin temor al error.

¿Cómo conseguir ser un retroalimentador exitosos? Según Jauli y Reig, el esclarecedor exitoso es un ser equilibrado, que tiene interés en conocerse a sí mismo y trabaja en esa dirección, con el fin de mejorar como persona. El fracaso forma parte del proceso hacia el éxito y el retroalimentador es consciente de ello y se equivoca sin temor ni desesperación.

Sus principales rasgos como ser humano:

• Fraterniza, está interesado en el desarrollo de los seres humanos.
• Es honesto, no se vende.
• Tiene agallas para afrontar y para terminar procesos.
• Posee conocimientos de la naturaleza humana, es un poco psicólogo.

Sus principales rasgos como retroalimentador:

• Emocionalmente equilibrado.
• Esclarecedor
• Íntegro
• Asertivo
• Capaz de empatizar con lo demás

Otro punto importante que se desarrolla en el libro es la exposición que hacen los autores de la retroalimentación en diferentes situaciones. Y es que «analizar el conocimiento dentro de diferentes contextos permitirá un aterrizaje suave de la información en el quehacer del día a día, es decir, en cada contexto».

Es una obra muy práctica ya que a lo largo de sus capítulos presenta ejemplos, cuestionarios y ejercicios para que el lector no sólo desarrolle una lectura pasajera sino que se implique de forma activa y capte plenamente el significado de la retroalimentación.