Como toda historia comprende muchas historias: es la historia de una parte de la policía, pero también es la historia de la industrialización de las ciudades, de los movimientos sociales emergentes, de la España urbana y de la modernización de nuestro país con los cambios sociales correspondientes; es la historia de las modas, manifestada en los cambios de uniformidad, es, en fin, la historia de España del primer tercio del apasionante Siglo XX. Pero sobre todo en la historia de una organización policial finiquitada, en la que la estructura y los símbolos militares has desaparecido y también la influencia de los militares en la policía, para bien o para mal.