De amena e interesante lectura, el autor ofrece en estos Casos difíciles de conciencia judicial las dudas y las reflexiones que se le plantearon a lo largo de su profesión judicial en todos y cada uno de los casos judiciales que expone en este libro. Preservando la identidad de las personas, las fechas concretas y los lugares precisos, y diluyendo los hechos en la literatura, la obra muestra solamente la conciencia judicial desnuda de su autor ante estos asuntos difíciles para mostrar cómo se forja el razonamiento jurídico, cómo se rebusca en el lenguaje la palabra exacta y la argumentación jurídica correcta y cómo en ellos se pone a prueba al hombre y al juez. De todo eso trata este libro: del derecho y de la moral. Son las zonas de ambigüedad y de indefinición que se le pueden plantear al juez al interpretar y aplicar el derecho a un caso concreto con las que el autor quiere involucrar al lector.

Juan Ramón Rodríguez Llamosí (Madrid, 1965) Magistrado, con destino en los Juzgados de Alcorcón (Madrid), de los que es Decano. Es Licenciado en Derecho (UCM), Doctor en Ciencias jurídicas “summa cum laude” (UGR), Experto universitario en Derecho Comunitario (UCM) y Máster en Humanidades (UFV). Ha sido miembro de la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Madrid y de la Comisión de Seguimiento de la aplicación de la Ley de Enjuiciamiento Civil 1/2000, de 7 de enero. Ha sido director de la centenaria revista cultural Nueva Etapa, de la revista hablada Avance y fundador y director de la revista Ensayos. Ha pronunciado conferencias en diferentes universidades e instituciones públicas y privadas de reconocido prestigio como la Cátedra de Bioética de la Unesco o el Instituto Escurialense de Investigaciones Históricas y Artísticas. Es autor de numerosas publicaciones en revistas jurídicas especializadas y de diversas colaboraciones en obras colectivas sobre temas relativos a la estética de la Justicia. Ha publicado El Derecho y El Escorial. La labor jurídica de los agustinos juristas (2019) y Jerónimo Montes. Pensamiento penal (2020). Su talante, empatía y profesionalidad le han sido reconocidos por el Ministerio del Interior (Cruz al Mérito policial con distintivo blanco), por el Ministerio de Justicia (Cruz Distinguida de Primera Clase de la Orden de San Raimundo de Peñafort), así como por otras instituciones (Premio especial a la convivencia “Espíritu de Ermua” y Medalla al Mérito profesional, entre otras).