Colección: Estudios e Informes sobre Inmigración

A modo de presentación del actual escenario de las migraciones internacionales, cabe dar cuenta en la presente introducción de la génesis de las nociones de inmigración, integración y cultura, así como de la progresiva transformación que experimentan en el momento actual las sociedades receptoras de la población inmigrante, que se convierten de forma progresiva en sociedades -cada vez más- multiculturales, lo que requiere la puesta en práctica de políticas públicas con la finalidad de que tenga lugar la convivencia pacífica (y no sólo la coexistencia) en el seno de dichos nuevos contextos de convivencia, como se verá a lo largo de las distintas aportaciones que se realizan en esta monografía.
Y es que, en ocasiones, no somos conscientes de la pluralidad e intensidad de los cambios que están afectando en el momento actual a nuestras vidas, tanto en el plano personal y familiar, como en el social y laboral y, en definitiva, en todas las facetas, no sólo como consecuencia del creciente proceso de internacionalización de todas las actividades humanas (debiendo resaltarse, en particular, el «fenómeno internet»), sino también de la globalización económica así como la mundialización de la familia, que ahora está deslocalizada, precisamente como consecuencia de la concentración del capital. Es decir, la globalización de la actividad económica está provocando la concentración del capital y, por ende, el movimiento o los desplazamientos de las personas hacia las zonas más ricas del mundo, bien hacia los países desarrollados, bien hacia zonas ricas de los PVDs.
La vida en la frontera es el título de una monografía recientemente aparecida, que describe y explica los factores -sobre todo, desde un punto de vista económico- que determinan en el momento actual las grandes diferencias de niveles de vida existentes entre países que son vecinos (geográficamente hablando), que permiten entender -en parte- los actuales desplazamientos de la población en el mundo. Dicha visión no es completa (porque es sabido que no sólo están determinados por razones de tipo económico), pero permite comprender bien lo dura que puede llegar a ser la vida de una persona cuando la posibilidad de mejora o de progreso (entendido en sentido material o económico, aunque no sólo) se encuentra tan cerca.
De otro lado, la política y la economía han llegado a su nivel máximo de distancia (también podría decirse de esquizofrenia), pues mientras que las medidas políticas actuales son restrictivas a la inmigración, desde un punto de vista económico, se reconoce que es beneficiosa, en particular, en determinados sectores, en donde se sigue necesitando mano de obra extranjera. Por ello, no es de extrañar que surjan paradojas sin las que no existiría la sociedad, al menos, la que conocemos en el momento actual 6, que se ha transformado -como señala la doctrina- de una sociedad monolítica, cuyo correlato empírico era el Estado nacional (a la usanza occidental), en una sociedad compleja, presidida por el politeísmo de los valores.